Jane por Charlotte: madre e hija ante la cámara
Ya se puede ver en Filmin uno de los documentales más esperados del año, ‘Jane por Charlotte’. Se trata del debut como directora de Charlotte Gainsbourg, actriz y cantante, que filma a su madre, Jane Birkin, abriendo una ventana a su relación, sus viajes y sus quehaceres. Con motivo del film, se tocan temas y conversaciones sobre Serge Gainsbourg, pánico escénico, adicciones, relaciones humanas y la vejez para un icono de belleza.
A través de la cámara, se exponen mutuamente en un diálogo inédito, íntimo y universal, dejando paso a una relación maternofilial que ahora empieza a alzar el vuelo. Después de un largo tiempo y el paso de los años, Charlotte Gainsbourg ha comenzado a ver por primera vez en su vida a su madre Jane Birkin con otros ojos. Desde hace años venían arrastrando un conflicto común que no las había permitido desarrollar una relación sana entre madre e hija, y que ambas abordan en ‘Jane por Charlotte’
Charlotte Gainsbourg observa a su madre, Jane Birkin, como nunca lo ha hecho, sin reservas. Usando una cámara, se exponen mutuamente y dan pasos en falso, dejando espacio para que se desarrolle una relación maternofilial.
Charlotte ha explicado, en distintas presentaciones del documental, que el hecho de haber vivido todos estos años en Nueva York, y la consecuente distancia física con su madre, fue el motivo que le llevo a acercarse a ella, a través de la cámara de una forma en la que no lo había hecho antes. “Decidimos empezar en Nueva York, donde compartimos una canción en el escenario. Todo eso era un terreno desconocido para nosotras. Después la película tomó cuerpo en Bretaña y París, y con todo lo relacionado con la casa de mi padre. Fue ahí precisamente cuando entendí la película que estaba haciendo. Creo que llegué a ese punto muy tarde”, explica la actriz, y directora de ‘Jane por Charlotte’.
En el documental también tienen presencia otras figuras femeninas de esta familia de estrellas de francesas, la hija de Charlotte, Alice, y, según confiesa la actriz, con mucha dificultad, la de su hermana Kate Berry, fotógrafa, que falleció en 2013. El film formó parte del Festival de Cannes en 2021, en la sección Perlak del Festival de San Sebastián. El título del documental, que dura 88 minutos, es un homenaje a Agnes Varda y a su película «Jane B. por Agnes V.», de 1988.
Jane Birkin
Jane Birkin nació en Londres el 14 de diciembre de 1946. Comenzó su carrera de interpretación a los 17 años y pronto conoció a John Barry, quien le dio su primer papel en el musical Passion Flower Hotel, en 1965. Se casaron poco después y Jane tuvo a su primer hija, Kate, en 1967. Cuando tenía 20 años, emergió en plena escena del SwinginG London gracias a una breve aparición en la película Blow Up, de Antonioni, que fue galardonada en el Festival de Cine de Cannes. Más tarde hizo otra prueba en Francia, para la película Slogan del director Pierre Grimblat. Allí se encontraba el actor francés –y enfant terrible- Serge Gainsbourg quien hizo llorar a Jane en la prueba ante la cámara. Ella consiguió el papel, y de paso comenzó una apasionada historia de amor con el francés.
Je t’aime… moi non plus
Una de sus primeras colaboraciones fue la canción Je t’aime… moi non plus, que se convirtió en un éxito a nivel internacional. En la década de 1970 intervino con notable éxito en comedias de Claude Zidi y Michel Audiard. Tras aparecer en diversos anuncios publicitarios, a finales de la década de 1980 actuó en una serie de conciertos en París interpretando el repertorio que Gainsbourg había escrito para ella. En 2016 protagonizó La femme et le TGV, candidata al Óscar al mejor cortometraje de ese año.
Charlotte Gainsbourg
(Londres, 1971) ha desarrollado una prolífica carrera como actriz a lo largo de más de cuatro décadas. Ha trabajado a las órdenes de directores como Claude Miller, en La petite voleuse (La pequeña ladrona, 1988); Franco Zefirelli, en Jane Eyre (1996), Alejandro González Iñarritu, en 21 grams (21 gramos, 2003); Michel Gondry, en La science des rêves (La ciencia del sueño, 2006); Todd Haynes, en I’m Not There (2007); Lars von Trier, en Antichrist (Anticristo, 2009), por la que ganó el premio a la mejor actriz en Cannes, Melancholia (Melancolía, 2011) y las dos entregas de Nymphomaniac (2013), o Gaspar Noé en Lux Aeterna (2019). Jane par Charlotte, su debut como directora, se presentó en Cannes Premières.
Charlotte, de estrella del cine independiente a rockstar
La actriz traslada a su música la valentía artística y la apertura emocional de sus papeles cinematográficos. Grabado con su padre, Serge, cuando aún era una adolescente, Charlotte for Ever, de 1986, dejaba entrever la combinación de voces delicadas y la voluntad de desafiar las normas que exploró en sus álbumes posteriores. En 5:55, de 2006, su elegante fusión de música electrónica, orquestal y rock con letras dramáticas rindió homenaje a su herencia musical y la definió como artista e intérprete por derecho propio, mientras que IRM, de 2009, amplió su abanico con el psico-rock y el dance-pop, así como con un punto de vista más personal.
Esta perspectiva confesional alcanzó su punto álgido en Rest, de 2017, donde expresaba cómo vivir con la pérdida en canciones lúgubres y alegres a partes iguales. Por el camino, Gainsbourg ha trabajado con algunos de los artistas más respetados del mundo, como los miembros de Air y Daft Punk, Beck y Paul McCartney, y su colaboración con Soundwalk Collective en el futurista y sensual Lovotic de 2022 continuó con la expresión de vanguardia en todos sus proyectos.